miércoles, 8 de agosto de 2012

Que el insomnio te lo cuente

Negro. Es el color que siempre veo a partir de que me acuesto en la cama cuando me obligan a dormir como si yo pudiera decidir si dormir o no. El reloj me estorba en el teclado y no puedo escribir. Ya me lo quité. La espera del amanecer es larga mientras estoy postrada en la cama como un muerto en un ataúd. Me pongo a fingir que estoy en una camilla de hospital, mi salud está muy grave y estoy sola, sola como lo estoy en este momento. Después me enfado de imaginarme eso y me imagino que estoy dentro del ataúd, posiciono mi cuerpo así como lo veo en las películas, todo recto con las manos en forma de cruz sobre el pecho y una cara sin expresión. Me da risa. Me pongo a tocarme las piernas y me doy cuenta de que las tengo peludas, ¿cuánto tiempo llevo sin rasurarme? ¡me rasuré antier! ¡malditos pelos!.

¿Por qué nos tenemos que quitar los pelos de todos lados? Por algo somos así. ¡Ah! Pero lo convencional, lo que la pinche sociedad dice, dicta y manda es que a todas las mujeres que estén peludas se les debe de cortar la cabeza. Quiero dejar de pensar y no puedo.

¡El pinche bigote! Puta madre. Tener que estarse depilando; ¡ya, Lorena! ya déjame dormir, chingado.

Apenas son las 3 de la mañana, faltan dos horas para que empiece a salir el sol, y tres horas para poder moverme. Tengo calor. Bueno, que la chingada pues ¿cómo no voy a tener calor si me vine a dormir a un cuarto que es más caliente que marte, y con un abanico? pero la necia tiene que estar en donde está el baño, pues por si las ganas. ¡En el baño! ¿Por qué no lo pensaste antes, Lorena? ¡EL BAÑO!

Muy bien, ahora, ¿qué demonios hago en el baño? No tengo ganas de sentarme en el escusado, sólo tatuaría en mi trasero un óvalo que ni yo misma me lo puedo ver, ¿qué hago? ¡CALOR! Me voy a bañar, nadie me va a escuchar, cierro la puerta del baño, cierro la puerta del cuarto, más el abanico que parece que es un motor de moto, ¡ya está! ¿En silencio? ¡música! Su put.. se descargó mi Ipod y mi laptop está en la cocina. ¡El celular! Su ching.. es de los que nomas tienen un foquito... ¡La radio! ¡eso! Bien, Lorena, no estás tan pendeja.

¡No agarra ninguna pinche señal! Parece que me hablan de la luna. Ya, ¡ahí, ahí, ahí! Esa canción ¡uy uy uy!. Haber si no me sale el agua hirviendo con este clima. ¡Bien! Bien helada, que rico, me voy a quedar aquí hasta que todo mi cuerpo esté hecho una pasa arrugada chora y aguada. Aguada ya estoy. Tengo que ir al gimnasio. Soy bien huevona. Una vez leí que el agua fría te hace adelgazar, pinche internet. 'Ora, ¿dónde dejé el rastrillo?... Ah, aquí está. Pinches hombres. Haber, me voy a sentar. Puedo imaginar lo chistosa que me debo de ver bichi tirada con una pata torcida y con el rastrillo en una mano. Nunca gasto tanta agua. Me vale madres, una vez en mi vida nomas. ¿Por qué me he hecho tan mal hablada? Lo bueno es que nomas conmigo que si me escucharan todos me iban a mandar a la hoguera. Pinche gente. Ya quedó esta pata, haber la otra ahora. ¡Uy! ¿qué onda con esa canción? Canta mejor la llorona. Mejor ni pienso nada. Que rica el agua. Ahí está, las piernas libres de algún parecido con las de un chango. ¿Por qué no hice ésto antes? Si sigo con los ojos cerrados me voy a viajar y puedo morir ahogada. A lo mejor así puedo dormir un rato. Pero, ¿y si me ahogo? No mejor no. A la madre, que rico se siente estar así con el chorro de agua en la cabezota. Ahora sí me hago a una esquina de la regadera para ver cómo cae el agua en mis piernas mejor. ¡Mira! La cortina de la regadera se mueve y ni aire hay en este baño. ¡El agua, pendeja! No manches, tengo como quince minutos aquí y ni me había dado cuenta de que las cortinas se movían, ahora menos con los ojos cerrados. Parezco una cortina de baño, estoy grite y grite, hable y hable, brinque y brinque, pregunte y pregunte, y nadie me pela. Cuando no tienen nada mejor qué hacer 'ora sí me notan, pos ¿ya pa' qué? Luego no saben ni de dónde me sale tanta energía así como yo primero no sabía por qué se movían solas, ya después pos yo supongo que soy así porque nadie me pela. Pos sí, por eso mismo. No tengo cómo gastar la "enérchia" (energía) ¡jajaja! "ENÉRCHIA" como decía aquel francés que conocí cuando fuimos con Francisco. ¿Qué estaba diciendo de cortinas? No manches, estoy bien rara, ¿cómo voy a parecer cortina? me paso de lanza, no me imagino si me drogara. ¡Ve nomas! estoy toda arrugada ya. ¿Qué dice la señora del radio? Sepa la bola, sólo me recuerda el por qué no me gusta escuchar la radio, nomas hablan y dan comerciales, que bestia, una canción cada diez minutos. Sepa qué dice de unas evacuaciones. ¡Jajaja!. Que rara. ¿La gente hará todo ésto también? ¡Ay! Si dejara de hablar la señora... La señora y yo tenemos algo en común: La cortina. Así como yo me comparo con la cortina porque no me pelan, yo ni la estoy pelando ¿o sí?. Otra vez con la mendiga cortina, ya me dio calor otra vez, me voy a secar. Esta toalla huele raro. Chingado me salió otra estría. Esos jamones, Lorena... Odio mis calzones. Ya me está creciendo mi juventud. No manches, el pantalón, si bajara unos kilitos más... parece que me lo ponen con mantequilla y me lo quitan con pela-papas como diría sepa quién fregados. ¡'Uta mano! Pinches piernas moradas al rato, ¡que calor! ¡Chin! Mi desodorante lo dejé en la otra mochila en mi casa; ni pedo, me voy a poner de éste que está aquí. Es de hombre, voy a atraer mujeres.

Recuerdo esa lesbiana que me quería ligar en el concierto de La Coyota. ¿Y mi delineador? Ay, aquí está. Es lo único que necesito, delineador. ¿Qué onda con esas ojeras, Lorena? Que guapa, tienes dos hoyos negros abajo de los ojos, Lorena "La mapachona" Contreras. Que horror. Yo aquí hablando sola en mi mente mientras los demás están derramando su baba.

No manches con mi ropa, parezco esos pedazos de carne que los envuelven en un plástico y los cuelgan en los mercados. Mi pelo, cómo me gusta, y me vale madres que esté maltratado. Yo también estoy toda maltratada y aún así supongo que debe de haber alguien que me quiera. Jajaja, buen chiste, Lorena.

¡La boca! huele a muerto. Me la lavo y ahora sí, aliento sexy sexy sensual. Amo mis zapatos nuevos de viejita, los amo. 'Ora sí vamos a la cocina a mi compu y a cargar esta madre (ipod) y haber, tú, doña de la radio, cállate que ni te puse atención, aparte me molestó que pusieran el himno nacional cuando estaba gozando de un baño y una charla con la cortina y el rastrillo. Nombre, Aquí está hirviendo, haber ¿dónde está el control del aire?. Estoy bochornosa.

No pos así sí, que diferencia. Ya estoy escribiendo aquí puras mamadas como diría mi papá. Algo que nunca nadie va a leer completo porque son bien huevones, aparte ¡soy una cortina! Por naturaleza no existo, ergo a nadie le importa lo que hago o pienso durante mi tiempo desperdiciado en el insomnio.

En el vidrio de la televisión se reflejó un cuerpo (según yo) y es una gallina de trapo que está colgada atrás para que me metan bolsas de plástico, jajaja. Que chistosa la gente, lo que inventa.

Nunca desayuno, voy a desayunar un cereal. Chocolate, ¡ésto es caca de ángeles! Mientras en la televisión están los juegos olímpicos. Me encanta cómo la gente se hace la bien interesadota en eso cuando todos los cuatro años ni se preocupan por nada, y cuando saben que va nuestro país a competir luego luego empiezan con su mala "ENÉRCHIA" (jajaja, otra vez esa palabra chistosa del francés) no, que vamos a perder, no, ya vamos a competir contra el pato lucas, ya nos va a ganar; y cuando "perdemos" en vez de decir "perdimos" dicen: "perdieron". Pinches mexicanos.

Me duele la barriga, creo que es porque nunca desayuno y ahora sí. 'Ora sí que no lo vuelvo a hacer. Ya me dio frío, que bestia, tenía que ser humano. No entiendo por qué le echan toda la bronca a las mujeres cuando son indecisas, los hombres son iguales o peor. Cabrones. Estoy aburrida. Le marco a mi papá para despertarlo y molestarlo y no me contesta. Soy una cortina de baño. Me morí. Me maté.